lunes, 13 de abril de 2009

ACTIVIDAD IN VITRO E IN VIVO DE NUEVOS ANTIFUNGICOS FRENTE A HONGOS OPORTUNISTAS




Las terapias utilizadas actualmente para el tratamiento de infecciones fúngicas invasoras causadas por levaduras oportunistas están lejos de ser las óptimas. Estas infecciones afectan principalmente a pacientes inmunocomprometidos, dando lugar a tasas de mortalidad muy elevadas. Aunque varias especies de Candida son las responsables del mayor porcentaje de infecciones fúngicas invasoras causadas por levaduras oportunistas, otros géneros, como Cryptococcus, Trichosporon, Blastoschizomyces, Rhodotorula y Sporobolomyces ocasionan también infecciones de incidencia creciente y de difícil tratamiento, existiendo pocos estudios, tanto in vitro como in vivo, acerca de la eficacia de nuevos antifúngicos. El objetivo de la presente tesis es contribuir al desarrollo experimental de nuevos tratamientos o a la mejora de los tratamientos ya existentes. Para ello, se han realizado estudios in vitro para evaluar la eficacia in vitro de los antifúngicos, para posteriormente, comprobar la eficacia de los fármacos en modelos animales adecuados para cada estudio.
Las diferentes cepas de Trichosporon asahii estudiadas han mostrado ser resistentes in vitro a los antifúngicos usualmente utilizados en los tratamientos de las infecciones diseminadas por levaduras (la anfotericina B y el fluconazol), siendo por el contrario sensibles a los nuevos triazoles, voriconazol, ravuconazol y albaconazol.. Además el voriconazol ha resultado eficaz en el tratamiento de la tricosporonosis diseminada experimental en el cobaya inmunodeprimido, sugiriendo su potencial utilidad en la terapia de las infecciones humanas producidas por T. asahii. También se ha estudiado la actividad de varias combinaciones de antifúngicos, obteniéndose con la combinación de micafungina y anfotericina B un 100% de interacciones sinérgicas in vitro frente a T. asahii. Esta asociación de antifúngicos ha mostrado una excelente eficacia en el tratamiento experimental de la infección diseminada producida por T. asahii en el ratón.
Se ha desarrollado por primera vez un modelo animal de infección diseminada por Blastoschizomyces capitatus en el que se ha estudiado la eficacia del tratamiento con diferentes antifúngicos, clásicos y de reciente introducción. El fluconazol a dosis elevadas ha demostrado ser el tratamiento más efectivo de los ensayados frente a la infección experimental causada por B. capitatus.
La combinación de la micafungina con la anfotericina B ha mostrado el mayor porcentaje de interacciones sinérgicas in vitro frente a 40 cepas estudiadas pertenecientes a las cuatro especies de Cryptococcus de mayor relevancia clínica. Se ha estudiado por primera vez el tratamiento con voriconazol en un modelo experimental de criptococosis cerebral en el ratón, demostrándose una eficacia excelente, lo que sugiere la potencial utilidad de este antifúngico en el tratamiento de la infección humana.
Se ha evaluado la actividad in vitro de la micafungina combinada con la anfotericina B frente a 115 cepas pertenecientes a las siete especies de Candida de mayor importancia clínica. La disparidad de resultados obtenida en función del criterio de lectura de la CMI, evidencia la necesidad de definir los puntos de corte adecuados para la lectura de las pruebas de sensibilidad in vitro frente a combinaciones de antifúngicos cuando se utiliza la técnica del damero.
Se ha estudiado la actividad in vitro de 8 antifúngicos y de las combinaciones de la micafungina con 5 de ellos frente a diferentes cepas de Rhodotorula glutinis y Sporobolomyces salmonicolor. Únicamente la anfotericina B, el ravuconazol y el albaconazol mostraron actividad in vitro frente a R. glutinis. Los triazoles itraconazol, voriconazol, ravuconazol y albaconazol y la terbinafina presentaron buena actividad in vitro frente a S. salmonicolor. Todas las combinaciones de antifúngicos estudiadas con excepción de la combinación de la micafungina con el fluconazol mostraron un alto porcentaje de interacciones sinérgicas frente a R. glutinis. La combinación de la micafungina con el itraconazol dio lugar al mayor porcentaje de interacciones sinérgicas frente a S. salmonicolor.

GENERO CANDIDA: CANDIDA ALBICANS


Los hongos son seres unicelulares o pluricelulares con estructura eucariótica y, por tanto, con núcleo similar al de los animales y las plantas. Poseen nutrición heterótrofa de carbono de tipo absortivo.
El reino Fungi posee varias divisiones establecidas según sus características y reproducción sexual: Basidiomycota, Ascomycota, Zygomycota, Deuteromycota.

Los hongos pueden presentar dos tipos de organización celular: filamentosa o levaduriforme. En los hongos filamentosos la estructura básica es una hifa (estructura pluricelular alargada de paredes paralelas) cuyo conjunto da lugar a un micelio o talo.
En los hongos levaduriformes, la estructura básica es unicelular (levadura), aunque puede formar un pseudomicelio y a veces incluso, desarrollar una hifa verdadera.
El género Candida está encuadrado dentro de los hongos imperfectos (deuteromycota) de la clase Blastomycetes y dentro de la familia Criptococcaceae.
Candida puede observarse como células redondeadas u ovaladas de 3 a 5 μm, grampositivas y con un metabolismo principalmente aerobio. Es capaz de producir gemaciones y puede formar pseudomicelio o verdadero micelio o ambos y tiene una reproducción asexual por blastoconidios.


En la adhesión de Candida a distintas superficies juegan un papel primordial su membrana y sobre todo su pared. La membrana está constituida por una doble capa de diversos fosfolípidos entre los que destacan la fosfatidilcolina y la fosfatidiletanolamina, contiene también esteroles (sobre todo ergosterol y zimosterol), esta membrana protege al citoplasma, regula la entrada y salida de solutos y facilita la síntesis de la pared celular. La pared celular proporciona rigidez y fuerza, y protege a la membrana celular de un shock osmótico, está compuesta en un 80 al 90% de hidratos de carbono y aproximadamente un 10% de proteínas y glucoproteínas (incluyen enzimas involucradas en el crecimiento de la pared y proteínas estructurales); los polisacáridos de la pared celular pueden tener una estructura fibrilar y disponerse en múltiples capas o formar una matriz polisacárida amorfa. En la fase levaduriforme de Candida albicans se pueden distinguir tres capas en su pared, una capa externa constituida en un 80% por manoproteínas, una capa media de β (1,6) glucanos, y una capa interna con β (1,3) glucanos, manosa y quitina. La pared celular tiene importancia médica por constituir un potente antígeno.
Se han descrito más de 100 especies distintas del género Candida, todas ellas ampliamente distribuidas en la naturaleza. Estas levaduras pueden encontrarse formando parte de la microbiota normal de la cavidad oral (lengua, paladar, mucosa oral), el tubo digestivo (estómago, intestino), la vagina, y en el ambiente.
Candida albicans posee algunos factores de patogenicidad que le permiten desarrollar patología con más frecuencia de lo que ocurre con otras especies de Candida. Necesita encontrarse en fase levaduriforme para iniciar la lesión, aunque las variaciones nutricionales y ambientales modulan, con el tiempo, su conversión en fase micelial, en la que, además de conservar intacta su virulencia previa, ésta constituye un buen mecanismo de escape a la actividad fagocitaria de los macrófagos .

http://www.ucm.es/BUCM/tesis/odo/ucm-t26296.pdf

CANDIDA ALBICANS





Candida albicans es una levadura polimórfica asociada obligatoriamente a animales de sangre caliente. Normalmente está presente en el hombre como comensal asintomático pero se puede presentar como patógeno produciendo infecciones. La candidiasis puede adoptar dos formas: superficial, en la que se implican las mucosas, e invasiva o sistémica. De estas dos formas la primera es la más abundante, aunque en la mayoría de los casos la forma invasiva proviene de la diseminación desde los focos mucosos.
Bajo condiciones especiales de cultivo, por ejemplo en medio de agar con harina de maíz, Candida albicans forma clamidiosporas que son estructuras de pared engrosada y cuya producción se considera como prueba de identificación.
Otra prueba de identificación está basada en la capacidad que tiene Candida albicans de formar filamentos cuando se incuba en presencia de suero a 370C Esta levadura se desarrolla perfectamente a temperatura ambiente o a 370C, siendo las colonias jóvenes en medio sólido como las de algunas bacterias: lisas y cremosas y las de mayor edad aparecen con mayor tamaño, hundidas y rugosas. En ambos casos el color es blanco.

Pleomorfismo

Generalmente Candida albicans crece en forma de levadura por gemación, pero también es capaz de desarrollar pseudomicelios, que son células de levadura elongadas, formadas por gemación polar y que presentan una constricción a la altura de las uniones celulares. Normalmente estas pseudohifas aparecen unidas formando cadenas y racimos.
Estos pseudomicelios se confunden fácilmente con los tubos de germinación que son el estado inicial de la transición levadura—’hifa y que se caracterizan 1~> por la ausencia de constricción en la unión con la célula madre, 20> por una localización del primer septo (al que acompaña un anillo filamentoso> a 2 micrómetros dedistancia de su unión con la célula madre y 30) por una evaginación del micelio al azar, más que polar, a partir de la célula madre.

Patogenicidad

Como patógeno, Candida albicans es capaz de invadir virtualmente todos los tejidos y cavidades del cuerpo humano y en el caso de infecciones sistémicas, que ocurren primordialmente en hospedadores inmunocomprometidos, puede causar la muerte.

http://www.ucm.es/BUCM/tesis/19911996/X/3/X3020501.pdf

ECOGRAFIA EN EL DIAGNOSTICO DE LA CANDIDIASIS RENAL NEONATAL




Vicente Andrés, Dolores Muro, Cinta Sangüesa, Diana Torres, Octavio Berbel Tornero

Objetivo: Describir los hallazgos ecográficos más relevantes en la candidiasis sistémica y renal en neonatos de alto riesgo. Material y métodos: Se analizan retrospectivamente los hallazgos ecograficos e historias clínicas de 40 neonatos ingresados en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Treinta y ocho presentaban candidiasis sistémica con participación renal y dos pacientes sólo candidiasis renal. En la realización de las ecografías se utilizó sondas de 7,5 MHz. Se valoró la alteración en la ecoestructura renal, la presencia de material ecogénico sin sombra acústica en el sistema excretor (micetomas), la existencia de litiasis, de pionefrosis y de malformaciones renales asociadas. Resultados: Diez pacientes presentaron alteraciones renales en ecografía. Seis niños debutaron con ecogenicidad aumentada en el parénquima renal, con resolución completa tras tratamiento médico. Cuatro niños presentaron micetomas renales, en dos existían malformaciones renales. Ambos hicieron cuadros de pionefrosis. Un paciente con micetomas en riñón sin anomalías urológicas desarrolló una litiasis. No fue necesaria la cirugía en ningún caso. Conclusiones: Los hallazgos ecográficos más frecuentes en pacientes prematuros de alto riesgo y bajo peso con candidiasis sistémica y renal fueron la alteración en la ecogenicidad del parénquima renal y la presencia de micetomas.



http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1357053&info=resumen&modo=popup

CANDIDIASIS UNGUEAL



Introducción
Cuando hablamos de infecciones fúngicas, clasificamos estas teniendo en cuenta la afectación en profundidad de los tejidos del cuerpo. Pues así, tenemos varios tipos de micosis:

1. Micosis cutáneas.
2. Micosis sub-cutáneas.
3. Micosis sistémicas.

Las micosis más habituales que se tratan en una consulta podológica suelen ser micosis del tipo 1,es decir cutáneas. La afectación de estas no va más allá de los tejidos superficiales, dermis y epidermis y de los anejos cutáneos como las uñas. Las infecciones micóticas cutáneas suelen ser del tipo: Dermatofitosis, Pitiriasis Versicolor, Tiña Negra y Candidiasis. Los microorganismos que con mayor incidencia afectan al ser humano, en el caso de las Dermatofitosis, suelen ser el Trichophyton rubrun y el Trichophyton mentagrophites, además del Epidermophyton floccosun, el Microsporum canis y M. Gypseum.

En el caso de las Levaduras, tiene una mayor incidencia en el ser humano la Candida albicans y Candida parapsilopsis. Normalmente la Candida se encuentran conviviendo en nuestro organismo de forma simbionte, en un comensalismo con balance a favor de nuestro cuerpo, no produciéndose contaminación por estas, si no es por disbalance del equilibrio a favor de la Candida. Como causa de este desequilibrio podemos encontrarnos con:

– Factores fisiológicos: edad(niños) y embarazo.
– Factores climáticos: calor y humedad.
– Factores endocrinos: diabetes.
– Factores metabólicos: obesidad, desnutrición, carencias alimenticias.
– Factores inmunitarios.
–Ciertos tipos de medicación: antibióticos, quimioterápicos inmunosupresores, corticoesteroides.
– Dolencias crónicas: alcoholismo.
– Dolencias hepáticas: anemia, hepatitis...
– Dolencias malignas: tumores, linfomas, leucemia.
– Traumatismos tisulares: cualquier pérdida de continuidad en la piel puede ser la vía de entrada,
de microorganismos de la flora saprofita, al interior de los tejidos.

Las Candidiasis son micosis oportunistas y se presentan en mayor grado en casos de pacientes inmunodeprimidos o con una afectación sistémica o enfermedad metabólica (diabetes, obesidad mórbida).

Diagnóstico diferencial

Las Candidiasis ungueales se dan en menor medida que las Tiñas ungueales o dermatomicosis ungueales. La afectación por Candida de la uña es diferente de la tiña, sobretodo por la clínica, además es fundamental la realización de pruebas complementarias como cultivos específicos en laboratorio.

En el caso de las Candidiasis ungueales, se produce una afectación en forma de perioniquia del borde proximal de la uña y de los bordes periungueales a ambos lados de la uña, de coloración roja brillante, dura y dolorosa. La placa ungueal se encuentra amarillenta, hipertrófica y parcialmente despegada del lecho ungueal. Dependiendo de la afectación de la placa ungueal evaluaremos la gravedad de la infección. En la Candidiasis ungueal podemos encontrar una sobre-infección bacteriana en forma de perioniquia proximal, producida habitualmente por S. Aureus.

Debemos hacer el diagnóstico diferencial, además con:

– Onicomicosis por dermatofitos, tiñas ungueales.
– Otro tipo de onicomicosis, como es el caso de la Aspergilosis (micosis profunda, sistémica), que provoca una afectación ungueal de apariencia verduzca.
– Panadizo.
– Distrofias ungueales.

Terapéutica

La terapéutica, difiere en el tratamiento de una afección por Candida, a una afección por dermatofitos. Siendo estas últimas menos insidiosas. Se puede optar por:
– un tratamiento sistémico.
– por un tratamiento tópico.
– o por un tratamiento mixto: tópico+sistémico.

En el caso del tratamiento sistémico, se puede recurrir a antimicóticos de primera elección como los azoles del tipo Itraconazol (V.O.) y Terbinafina (V.O.).
En el tratamiento tópico, recurrimos a la Amorolfina en forma de esmalte. Ha demostrado su eficacia en las tiñas ungueales y en casos de Candidiasis ungueales.
Tenemos en el tratamiento combinado, un tratamiento seguro y muy efectivo contra las micosis ungueales, bien sean tiñas o Candida. Los resultado están avalados por estudios en los que se ha que el tratamiento combinado de Amorolfina 5% + Itraconazol 200mg/día. durante 12 semanas, demuestran una eficacia superior al tratamiento aislado monoterápico, bien con Itraconazol o con Amorolfina.

También el uso de otras terapias con antimicóticos como la Terbinafina 200mg/día.+ Amorolfina 5%, durante 12 semanas, dio mejores resultados que la monoterapia con Terbinafina de forma aislada.


http://www.nexusediciones.com/pdf/peu2003_4/pe-23-4-005.pdf